Todo el mundo de las sombras sabe que no debe fiarse de nadie, ni de su sombra si quiera. Por eso existe un código no escrito que se espera que todos los runners cumplan. Esto es así porque sino sería imposible trabajar porque tendrías que estar vigilando tanto tu espalda como tu objetivo. Sin embargo, este código no es inviolable y, de hecho, ha habido muchos casos de traidores y quebrantadores del código. Esta gente pronto se encuentra con que nadie quiere trabajar con ellos y, o lo dejan, o mueren al poco intentando llevar a cabo trabajos en los que necesitaban las habilidades que otro podía ofrecer.

El primer punto del código es la lealtad entre los miembros de una incursión al menos mientras esta dure. Así pues, puedes esperar de tus compañeros que hagan cualquier cosa, o casi, para sacarte de una situación apurada, arriesgando su vida en muchas ocasiones. La gente que cumple esta parte del código pronto descubre que, normalmente, la gente les devuelve esa ayuda, muchas veces de forma inesperada.

El segundo punto es nunca mencionar los nombres de tus contactos. La relación con los contactos se basa en una mutua confianza, por lo que se espera que nadie haga nada  que pueda poner en peligro al otro. Esto es especialmente importante con aquellos contactos que tienen NIF y llevan una vida normal (estibadores, trabajadores en las corporaciones, barmans, etc) que se puede ver trastocada seriamente si su nombre aparece donde no debe. Alguien que quebrante este postulado pronto se encuentra con que sus contactos no le responden a las llamadas o nunca tienen nada disponible de lo que necesitan. Los que si cumplen este postulado normalmente obtienen como recompensa una mayor lealtad y confianza por parte de sus contactos.

También se espera de todo shadowrunner que nunca mencione, si lo sabe, el nombre del contratante para un trabajo, ni que hable de ello con nadie. Además, se espera que cumpla el trabajo según las condiciones que le imponga el contratante, por complicadas que sean. Conseguir esto aumentará la reputación del personaje, consiguiéndole más trabajos y mejor pagados. Incumplirlo suele ser una mancha negra en cualquier curriculum.

Además, ningún shadowrunner debe usar el nombre de otro como si fuera el suyo propio. Hacerlo le haría parecer o un usurpador/aprovechado o un incompetente o algo así, a parte de que haría completamente imposible el vivir en las sombras pues la gente nunca sabría a qué Joe Shadowrunner te refieres de cada vez.

Si un shadowrunner sigue estos simples preceptos pronto encontrará que sus compañeros se arriesgan por él, que sus contactos le suministran más información y le dan un trato más ventajoso y que los trabajos le llueven. Con el tiempo, estos runners pueden acabar convirtiéndose en leyendas, mientras que los otros suelen acabar muertos por el disparo de alguien en quien creían poder confiar.