El East-Central City Mall de Tacoma es un amplio edificio de metal y hormigón de una decena de pisos de alto y un par de manzanas de ancho y largo. Inaugurado en el 2036, originalmente estaba destinado a abastecer a una amplia zona de Tacoma y pronto se vio que no era suficiente. Actualmente, está localizado en una de las zonas más conflictivas de Tacoma.

El edificio, desde fuera, está bastante deteriorado y dañado, con el hormigón mostrándose al exterior bajo la pintura y numerosas pintadas de bandas y grupos de muy distinto tipo y mensaje. Hay cinco entradas en el centro. Las cuatro principales están colocadas en los puntos cardinales y son dobles puertas de cristal blindado vigiladas por un par de agentes de Lone Star, normalmente. La quinta es desde el garaje subterráneo, de tres plantas, que tiene varios ascensores a las plantas de comercios, así como cuestas mecánicas. Por supuesto, hay otros accesos, pero sólo son para empleados y para mercancías.

Una vez dentro, las diez plantas están completamente desorganizadas dado que un tecnomante entró en la base de datos en el 2041 y reorganizó todo de un modo caótico. Cuando se dieron cuenta, las cosas ya habían sido llevadas de un lado para otro y decidieron dejarlo así. Con el paso de los años, el cierre y apertura de nuevos negocios y demás, el caos ha ido en aumento.

Construidos en acero y metal, cada piso está conectado con los demás por un complejo de escaleras mecánicas y ascensores que comunican las distintas plazas del lugar. Organizado como una especie de ciudad, con sus calles y demás, originalmente estos parques estaban llenos de vegetación y tenían fuentes, aunque ahora están grises y sin vida por el vandalismo y la falta de cuidado. Las tiendas en si son de muy distinto tipo, desde ropa a alimentos o electrodomésticos. Hay incluso una sucursal legal de ventas de armas de Ares en la segunda planta, aunque sólo dispone de pistolas y armas de pequeño calibre.

Cuanto más ascendemos por el lugar, peor cuidado y menos tiendas hay. El primer y segundo piso son los más importantes y concurridos, con todas las calles llenas de luces de neón. Los pisos entre el tercero y el quinto también están más o menos concurridos aunque ya se empiezan a ver letreros de "se alquila" o "a la venta". Los pisos entre el quinto y el séptimo están ya muy mal cuidados, con pocas tiendas y mucha menos gente. Finalmente, los pisos octavo, noveno y décimo están prácticamente abandonados, siendo centro de reunión de bandas y traficantes de todo tipo, así como el lugar de negocios de un par de redes más establecidas de mercado negro.

La excepción a esto es la tienda de la novena planta "Gerard's Antiques" dedicada a antigüedades y que nadie entiende cómo es que está ahí. Colocada al lado de un ascensor, es considerada una de las tiendas más exquisitas de antigüedades de la ciudad y ninguna de las bandas se mete con los que van a comprar allí. Ocasionalmente, cuando alguien ha intentado atracarla, los pandilleros de la zona se han unido y la han protegido, incluso miembros de bandas oponentes trabajaron juntos y luego se separaron. Nadie ha conseguido hallar una respuesta a esto y los agentes gubernamentales que han investigado el lugar no han encontrado nada extraño o fuera de lugar.

Por todas las plantas, la presencia de Lone Star se hace notar poco. Algún poli en alguno de los cafés o plazas, o paseando por las calles, pero casi ninguno. Por supuesto, a medida que ascendemos, la presencia policial va disminuyendo con el descenso en el número de negocios y van haciendo más y más la vista gorda. Hace un par de meses que no se detectan problemas importantes en el Mall.

Por último están las tres plantas de garaje. Vigiladas por cámaras de seguridad, están divididas en mini aparcamientos como salas, cada uno con un ascensor a una plaza. A la entrada del descenso al garaje hay dos garitas con agentes de Lone Star que se encargan de que todo vaya bien y de inspeccionar coches sospechosos, aunque no se toman su trabajo muy en serio. Los garajes están en mal estado y poco vigilados, pero el menos vigilado es el sur de la primera planta, cuyas cámaras no funcionan muy bien debido a problemas de humedad y han sido movidas de sitio por lo que tienen muchos puntos negros. Este garaje es usado a menudo por bandas y traficantes que toman el ascensor directos a la décima planta.