Sombras es la denominación que le dan los miembros de El Espejo a un heterogéneo grupo de gente que, por una razón u otra, se ha convertido en una amenaza seria para el grupo o para el secreto de la NESA. 

Las Sombras pueden ser de cualquier tipo, y no están organizadas. De hecho, pocas Sombras conocen la existencia de otras de su condición. Piensan que están solas o, a lo sumo con sus compañeros, y siguen luchando contra el enemigo común desconociendo que no son los únicos que lo hacen.

Sin embargo, aunque son escasos y dispersos, constituyen una peligrosa fuerza de combate. Ocultas en cualquier lugar, van reuniendo pequeños fragmentos de información dispersa, uniendo piezas del inmenso puzzle. Ocasionalmente, son capaces de adelantarse un paso a la sociedad y logran tenderle una emboscada, intentando sabotear alguna de sus operaciones. Sin embargo, pocos salen vivos de sus intentos, auque, a veces, si que los hay que logran ganar tiempo deteniendo alguna de las acciones de la sociedad secreta.

Las Sombras suelen ser gente preparada que tiene dos orígenes distintos. Por un lado, están los agentes del gobierno, mayoritariamente de la NSA, que se han topado con alguna evidencia y han comenzado a investigar. Es entonces cuando despiertan a El Espejo que, rápidamente los elimina, los desacredita o realiza cualquier otra acción para sacarlos de en medio.

El otro grupo está constituido por las gentes de las sombras que, ocasionalmente, topan con la sociedad en sus acciones o realizan tratos con ella. La mayoría de estas Sombras colaboran con la sociedad pero, ocasionalmente, aparecen grupos que se enfrentan a ella con todas las armas que pueden.

En cualquier caso, la sociedad suele operar de la misma manera, inicialmente. Se busca a la Sombra y, una vez localizada, se la elimina. En caso de que huya, neutralizan sus SINs y sus cuentas de crédito por medio de sus tecnomantes, logrando reducir enormemente su potencia. Otras veces, normalmente con gente que puede ser de utilidad a la sociedad por su posición, proceden a secuestrar o a chantajear a la Sombra con algo que realmente le importa, neutralizando así su capacidad para dañarles y consiguiendo un aliado forzoso.

Así, es normal que las Sombras sean gentes que caminen en la oscuridad, ocultando su existencia y con los oídos bien abiertos para enterarse de cualquier actividad que pueda estar llevando a cabo El Espejo para así poder adelantarse y estropearla. En caso de que sobrevivan, se ocultan una vez más y esperan una nueva ocasión de actuar, poniendo en ello todo su empeño y su habilidad.