En el 2057 la sociedad ha cambiado mucho y como ella también ha cambiado lo que la gente espera conseguir con mucho dinero, o lo que ve como inalcanzable con su mísero sueldo de asalariado en una Corporación. Estos valores nuevos es importante tenerlos en cuenta porque no siempre pensará igual una persona de hoy en día como alguien puesto ante uno de estos lujos.

El primer lujo a tener en cuenta es la comida real. Ya lo dice el manual, la gente come nutrisoja y otros preparados químicos alimenticios poco sabrosos. Al ir subiendo de estilo de vida, se van consiguiendo distintos sabores para camuflar estos preparados, pero no es hasta el nivel de vida alto que se empieza a comer comida de verdad. ¡E incluso en el alto sólo se hace muy de vez en cuando! Así pues, una pieza de fruta, un bistec o un pescado son artículos costosísimos con los que la gente normal sólo puede soñar.

Las joyas, por supuesto, siguen siendo artículos de lujo, e incluso más que antes. Debido a los problemas de la situación actual de África, muchas de las minas ya no pueden abastecer al mundo y esto ha hecho que disminuya la oferta. Y ya se conoce la ley básica del mercado, si disminuye la oferta para una misma demanda, aumenta su precio.

Los animales de compañía son también muy escasos. Al igual que pasó con la comida, la mayoría de los animales que hoy en día encuentras en un piso de clase media o baja son hechos  de fibra óptica y silicio. Una tienda de mascotas puede ser un lugar muy a tener en cuenta para un atraco, aunque los animales no llegan a dar tanto dinero como un banco.

Las pieles, por la misma escasez de los animales, han aumentado mucho su precio. Debido a la incesante caza del siglo XX y comienzos del XXI, muchas de las especies ya han desaparecido o se encuentran casi extintas, por lo que sus pieles han aumentado de valor por la regla de la oferta y la demanda. ¡Incluso los indios usan pieles sintéticas y plásticos en sus vestimentas!

Así como subieron las pieles, también lo hicieron el resto de telas existentes, especialmente las de origen animal y vegetal (como la seda, que requiere de gusanos de seda y de moreras para alimentarlos). Esto también se cumple con las telas obtenidas de los animales (como la lana) o la vegetal (como el lino) aunque en menor grado.

Los artículos antiguos y las obras de arte también son muy valiosas, como hoy en día. Sin embargo hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos se encuentran en las colecciones privadas de los agentes corporativos más importantes, o en los museos. Además, los objetos antiguos también han aumentado su valor debido a la escasez de los materiales de los que están hechos, no sólo porque hayan pasado otros cincuenta años.

Las maderas de verdad también han subido mucho de precio. Muchas de las reservas forestales del mundo han sido taladas para construir ciudades o por papel y muy pocas de ellas han sido reforestadas. Sólo los indios y los elfos tienen una cierta cantidad de madera en sus países, pero es una falta muy grave si quiera ponerles la mano encima. Así, una mesa de caoba, y no digamos una antigua, ha aumentado su valor muy por encima de lo que alguien podría considerarlo accesible. La excepción más notable a esto sería Amazonia, pero no sale ninguna mercancía de ese país sureño.