El rol es, ante todo, una actividad lúdica pacífica y tranquila, lejos de los estereotipos de películas como Nadie Conoce a Nadie, o lo que cuentan los periódicos sensacionalistas. El rol es un juego que se acerca mucho a lo que sería el teatro, aunque con el beneficio adicional de que uno no interpreta un papel, sino que lo va haciendo en vista de cómo se desarrollan los eventos. De hecho, es probablemente una de las actividades más creativas que conozco, y desde luego una de las que más imaginación requiere.

¿Cómo se juega? ¿Qué se hace? Pues es bien fácil. Primero decir que en el rol hay dos tipos de jugadores, los jugadores normales y el director de juego. Los jugadores llevan a los diferentes personajes de la partida, los protagonistas. Ejemplos los tenéis en cualquier película o libro que leáis, desde personajes como Han Solo a Forrest Gump, todos son buenos ejemplos de posibles personajes.

El director de juego (DJ) es el mundo que rodea a estos personajes, desde las personas que lo habitan a los diferentes sucesos que ocurren, todo está bajo su control. Es a la vez el director, el guionista y todos los  actores secundarios y extras. Es la posición de más responsabilidad dentro de la partida, pero también la más satisfactoria.

Una partida normal y corriente se desenvolvería de la siguiente manera: primero, el DJ les explica a los personajes el lugar donde se encuentran, qué ven, qué está ocurriendo y cualquier otra información pertinente. Luego pueden ocurrir infinitud de cosas, pero lo más habitual es que, o los personajes se vean envueltos en un evento planeado por el DJ (sea una conversación, una pelea en un bar o una manifestación en la calle donde están), o que tengan cosas que hacer y decidan ponerse a buscar por su cuenta.

Es entonces, sea cual sea el camino tomado, cuando se suele presentar la clásica pregunta que hace el DJ "¿qué vais a hacer?", a la que los jugadores responden como mejor vean. Y es que, en una partida de rol, se puede hacer todo lo que se quiera, no hay nada limitado porque no está programado en el juego, o porque no pasaría una censura. Obviamente, puede que haya grupos de jugadores que no permitan algunas opciones (por las razones que sea), pero el rol en si lo permite todo (ojo, no leáis esto como apología de ninguna clase, las violaciones y demás, aunque técnicamente posibles, no deberían permitirse, eso ya es el campo de la moral, que es bien distinto). Así, los jugadores reaccionarán, creando nuevas situaciones a las que realizar y, poco a poco, se va construyendo una historia, que puede ir de una breve aventura, hasta una saga épica con miles de historias conectadas.

En caso de que ocurra cualquier conflicto, o cuando intervenga la suerte, se recurre al uso de diferentes dados, de un modo estipulado según las reglas de cada juego. No es cierto que vayamos por ahí con katanas, ni nada por el estilo. Cogemos una mano de dados y los lanzamos, para ver si el personaje tuvo éxito o no. Obviamente, los personajes más entrenados en un área tendrán más posibilidades de realizarla con éxito que los que no lo estén.

Y bueno, eso sería una partida normal, no hay más que eso: una reunión de amigos, aventuras, risas, etc. No hay que buscarle tres pies al gato. Es cierto que el rol ha causado ciertos asesinatos, pero también es cierto que ha habido asesinatos por religiones, fútbol, o infinidad de cosas más. Por que un loco mate a otro por ser de un equipo rival no decimos que el fútbol sea una máquina de asesinatos: lo mismo pasa con el rol. El resto es falta de información y medios de comunicación sensacionalistas que buscan vender más usando los miedos de la gente.