Acto 0, lo ocurrido hasta ahora:

            Heather Lockham es una mujer cuarentona que trabaja en Runciter Biochemical Corporation (los detalles los puedes encontrar en la sección de corporaciones que he creado). Es una experta farmacéutica que estaba trabajando en el desarrollo de un antídoto para un veneno que la propia corporación estaba desarrollando, proyecto ultrasecreto llamado Alpha Centauri. Sin embargo, cuando casi tenía terminado el trabajo, desapareció misteriosamente en la noche, llevando consigo el maletín en el que guardaba todo el proyecto, pues ella desconfiaba de los ordenadores. Su jefe en Runciter Biochemicals sabe que el tiempo se le está acabando, y que los compradores del veneno quieren el antídoto listo en nada. Por ello, sabe que tiene que encontrar a Heather y su maletín, o despedirse de una gran cantidad de ceros en su cuenta.

Acto 1, la contratación:

            Como es habitual, recibirán una llamada de su fixer a cualquier hora del día. Les dirá que les ha encontrado un nuevo trabajo. Tienen que encontrar a una mujer desaparecida, y cuentan con un plazo de 48 horas. Es un trabajo laborioso, y difícil, por el tiempo, por lo que el pago va a ser más que generoso, 10.000 neoyen, dulces y preciosos.

            Han de encontrarse con el contratante en un callejón de la zona oeste de Seattle/Centro, él les informará de todos los pormenores del trabajo. Han de tener mucho cuidado en esto, pues si cometen un error, los probables secuestradores podrían matar al objetivo. 

Acto 2, cruce de la 314 y la 278:

            El cruce es poco importante. La 278 es una calle ancha, con dos carriles para ir, y uno para volver. En cambio, la 314 es una calleja estrecha, que aparece cortada diez metros más allá. El callejón está oscuro y es poco seguro. Adentrándose un poco en él hay un sedán negro, con un fumador de pie al lado.

El hombre es normal, tirando a alto, con unas pobladas cejas negras, y una calvicie que se acrecenta. Sus ojos son astutos, y parece preocupado. Se llama Michael Lockham y es el marido de Heather. El callejón es estrecho y oscuro, por lo que tampoco lo verán muy bien. Él les dirá que su mujer desapareció hace dos noches, misteriosamente, sin dejar ninguna pista, al llegar al cruce de la 114 y la 173, a la vuelta del trabajo. Les dará una holofotografia de la mujer, y les explicará que había parado a coger dinero en el cajero, y que la llamó al móvil entonces. Eso es lo último que sabe de ella. Deben encontrarla a ella y a sus pertenencias.

Responderá a todas las preguntas que le formulen, y les dará un número de teléfono para que lo llamen cuando la encuentren. Ella trabajaba para Runciter Biochemical Corporation y los competidores más importantes de dicha corp son Universal Omnitech y The Trinity Company. Dirá, en caso que le pregunten, que lo más importante es su mujer, y que el maletín es secundario. Pero será evidente para todos que quien paga es la corporación en la que ella trabaja y que a ellos probablemente no les importe tanto la persona. Hay que decir que se mostrará intimidado por los shadowrunners, pero que es bastante racista para los metahumanos.

Acto 3, pateando las calles:

            La 114 y a 173 se cruzan en un ángulo recto. En frente del cruce hay un banco de la Seattle Orbital, con su cajero, sus cámaras, y demás. Hay una tienda de nutrisoja a su derecha, y un pub cerrado enfrente. Este, junto con un bloque de edificios, forman el cruce. Toda esta zona de la ciudad es territorio de los Angry War Dogs, una banda numerosa y bien organizada liderada por Johnn “Angry Dog”, que tienen una de sus bases de operaciones (no la más importante tampoco) en el citado pub. Ahora los pjs disponen de dos posibles fuentes de información. Por un lado, pueden intentar conseguir las cintas de las cámaras de seguridad del banco, o bien pueden hablar con los Angry War Dogs.

            Si optan por lo primero, es muy improbable que el gerente de la sucursal acepte si no se le “compensa” con una buena cantidad de neoyenes. Por otro lado, la sucursal es pequeña aunque cuenta con un reducido cuerpo de guardias y tres elementales. Sin embargo, la sucursal está conectada directamente con Lone Star y en 3-6 segundos comenzará a llegar la pasma con coches, helicópteros y algún furgón de los SWAT. Desde la Matriz, la seguridad es férrea pues hay que acceder a través del nodo central de la Seattle Orbital.

            Las cámaras, en caso de que consigan la cinta, mostrará como la mujer se baja de un coche azul y va hasta el cajero. Tres hombres, fornidos aunque no se les ve lo suficientemente bien como para sacar su imagen, se le acercan y la agarran a la fuerza. Dos de ellos la meten en una furgoneta roja, con una matrícula común, y el otro coge el coche de la mujer y se lo lleva. De los tres hombres, lo único que llama la atención es que llevan la cabeza rapada y que en la solapa de sus gabardinas se ve un símbolo dorado desconocido para los personajes. El símbolo es un anhk pero los pjs no lo habrán visto en su vida a menos que les guste egipto o los simsen (en este caso hazles un chequeo chungo para ver si vieron alguna peli en que aparezca y si se acuerdan). Bajo el ankh hay un par de símbolos de la escritura egipcia antigua, que un experto podría traducir como “El camino requiere sangre”, aunque esto no se aprecia en la cinta.

            En cuanto a informarse mediante los Angry War Dogs, estos han visto la escena desde lejos, prefiriendo no inmiscuirse. Al fin y al cabo, no era asunto suyo. Ellos no han visto el simbolito de las solapas, pero si la matrícula. Además, oyeron a los hombres decir algo en otro idioma, con un acento muy extraño. Incluso, uno de ellos, que ha aprendido algo de magia, habrá retenido lo que uno de ellos había dicho, aunque, cuando lo escriba, no sabe si estará bien deletreado, porque lo escribe como le suena.

Acto 4, siguiendo rastros...:

El idioma, como habréis adivinado, es egipcio, no muy correcto, pero egipcio. La frase que recuerda el mago es: “¡Ven, que la pureza de la sangre reviva lo Caído!”

            Siguiendo la pista de la matrícula, verán que Michael Harris es un currante de una pequeña empresa de construcción, donde hace de peón. No es alguien que esté conforme con la vida que lleva.

            Cuando vayan a verle, verán que lleva la cabeza rapada, como los de la imagen, pero él se negará a hablar con ellos, y dirá que no sabe nada, que su coche fue robado. No les será difícil notar que está nervioso por algo, y tampoco parece muy sincero. Si le visitan al trabajo, su jefe les dará un rato para hablar con él a cambio de un puñado de monedas. Si lo interrogan, se negará a hablar todo lo que pueda, justificando su cabeza rapada como un problema de alopecia (cosa que no aparecerá en ningún registro médico suyo en caso de que lo consulten).

            Si lo interrogan en profundidad, probablemente llevándoselo de la construcción, acabará cantando que va a unas reuniones en una fábrica a las afueras de Seattle (les dará la dirección) donde se habla de política. Si lo mantienen atado, admitirá que e mentira, pero si lo dejan ir correrá a avisar a su padre superior. En caso que lo mantengan, cantará lo mismo que los pjs hubieran descubierto siguiéndolo (proxima sección) diciendo que no conocía a la mujer de nada y no sabía para qué la conocía Él (al sacerdote siempre lo tratará como Él, pase lo que pase).

            Si entran en su casa por la fuerza (sea empujándolo o entrando cuando no haya nadie) verán que tiene una gabardina negra con los símbolos dorados del video. También tiene en la mesa un cursillo de Aprender Egipcio en 6 Meses. Hay varios motivos egipcios más por la casa (adornos y ese tipo de cosas) pero nada más digno de interés.

Acto 5, ...se llega a muchos sitios:

            Si deciden seguir a Michael Harris, verán que conduce el coche que le fue “robado”. Si le paran y le preguntan cómo es este hecho, les dirá, con hosquedad, que es el coche de su hermano, y si le demuestran que han comprobado que es suyo, seguirá mintiendo y dando evasivas hasta cabrearse y largarse.

            Esa noche, él conducirá, a menos que lo hayan detenido, que lo hará a la noche siguiente, hasta un almacén abandonado en uno de los peores barrios de Puyallup. Desde fuera, el almacén parece normal, pero el interior es otra cosa.

            Con un techo inclinado, de forma que parezca el interior de una tremenda pirámide sin túneles, está adornada tal como lo harían en una película, con montones de estatuas doradas, y esas cosas. En las paredes se asoman numerosos balcones, también decorados, que se asoman a la sala central y que están vacíos. En la nave hay unas cien personas, dirigidas por una más grande, que les dirige un discurso que alaba a los antiguos dioses egipcios. Al fondo, junto al altar donde habla el hombre, hay varios cadáveres, entre ellos el del objetivo de la misión, Heather Lockham. Es evidente que no les han robado nada y, de hecho, Heather tiene su maletín al lado. Sobre el altar hay un varón inconsciente, atado de manos y pies a este.

            A lo largo de la reunión, la arenga irá subiendo de tono, difamando, y criticando a las Mega Corporaciones y al Estado que les permite hacer lo que quieran. Durante esto, el reo recuperará la conciencia y comenzará a gritar de terror. Al final, el sacerdote extraerá una caja de detrás del altar, y la elevará pidiendo la bendición de Ra. Extraerá una daga ornamental, y degollará al pobre hombre.

Acto 6, siempre ha sido difícil decidir:

            Las posibilidades de acción de los personajes son muchas y variadas. Pueden interrumpir el ritual de muchas maneras, o pueden dejarlo discurrir. Aquí están las posibilidades que se me ocurren, vamos a ver...

-Pueden interrumpir el ritual asesinando al clérigo de un disparo. Esto hará que la multitud se enfurezca y vaya a por ellos, pero no desarmará la secta, pues en el balcón superior de todo está Muriel, una elfa que es la Gran Sacerdotisa desde las sombras, y encargada de todo, y que recibe el apoyo directo de Tiger, miembro de El Espejo. Se nombrará otro Gran Sacerdote, y las actividades continuarán.

-Si han subido a los balcones superiores por cualquier motivo (las esclaras de subida están camufladas tras un tapiz colgante de la sala, cerca de la entrada) pueden ver que en el balcón de arriba del todo hay una silueta. Si eliminan al Gran Sacerdote, que allí se encuentra, lograrán desarticularlo todo. Pero él se encuentra protegido por una pequeña cohorte de fanáticos defensores, entre ellos un desquiciado shamán rata.

-Si entran en la nave una vez haya acabado el ritual, todo estará más o menos vacío. Los cadáveres de los sacrificados siguen allí donde estaban, y se les ha unido el cadáver del varón recién muerto. Sin embargo, hay alguna gente limpiando la sala, por lo que no es fácil que pasen desapercibidos hasta el cadáver que les ocupa para recuperarlo.

-También pueden abrir fuego contra la multitud, causando un gran pánico que, aunque les facilitará pasar desapercibidos, les dificultará caminar hacia donde quieran. Los diversos sacerdotes sacarán armas y cerrarán filas en torno al sacerdote que oficiaba, y se marcharán protegiéndolo, por una entrada lateral, cercana al altar, y que lleva a las dependencias de los pisos más elevados, cercanas a los balcones.

-Si llaman a Lone Star, la policía aparecerá, deteniendo a muchos civiles, y a algún que otro sacerdote poco importante, y se marchará dando por cerrado el caso, y anotándose un tanto ante la prensa. 

Acto 7, las sombras parecen más oscuras:

            Lo más probable es que el grupo de shadowrunners se dedique a buscar la consecución de su objetivo, sin pararse a pensar en la secta. Sin embargo, si sigue viva, Muriel informará a Tiger de lo sucedido, proporcionando descripciones de los shadowrunners, si es capaz de conseguirlas, de manera que el Agente pueda saber a quien busca. Esto traerá muchos problemas al los pjs.

            Tan pronto sean localizados, intentarán acabar con ellos en diversos ataques, haciéndose pasar por miembros de la secta. Evidentemente, esto mosqueará a los pjs, que buscarán acabar con la secta.

            Si Lone Star purgó la pirámide, los dirigentes que permanecerán se habrán trasladado a un rascacielos cualquiera, de manera que los personajes tendrán que localizarles de alguna manera. Sin embargo, no me aventuro a pensar qué métodos podrían usar, por lo que tendrás que improvisar.

Acto 8, la verdad sobre los Hijos de Ra:

            Los Hijos de Ra son esta secta que se dedica a darle a la gente de baja clase social, un enemigo contra el que luchar: el Gobierno y las Mega Corporaciones. Usan la magia de Stoner, agente de El Espejo, para simular que los Dioses egipcios existen de verdad ante las crédulas masas. Así, y con el armamento que les proporciona la sociedad secreta, Muriel planea derrocar algún día el gobierno de la ciudad. Planes que, cómo no, alenta El Espejo que, aunque sabe que ella nunca logrará sus planes, espera que logren causar una gran confusión, obligando al Gobierno a desviar su atención a Seattle.

            Todos los planes de Muriel se encuentran en su diario, que es un archivo de su ordenador personal. Sin embargo, como le especificó Tiger, no hay ninguna referencia a El Espejo, y cuando hace referencia a su proveedor, lo nombre como el felino, o el tigre, nunca colocándole la mayúscula que haría que fuera un nombre propio.

            Evidentemente, la caída de los Hijos de Ra disgustará a Tiger muchísimo, pues lleva invertido dinero y tiempo en la organización y el control de la secta, pues Muriel no es más que un títere en sus manos, enamorada como está de él. Y no hablemos ya del disgusto que se llevará si los pjs ya han frustrado sus planes en alguna ocasión anterior.