Slimsky es, ante todo, un humano tremendamente feo. Con algo de chepa y permanentemente sucio, este hombre es un decálogo sobre cómo combinar rasgos poco atractivos en una misma cara, consiguiendo un conjunto aún más feo. Su pelo es lacio y rubio como la paja, sin brillo aún cuando más limpio se encuentra; sus ojos son azules y acuosos, hundidos ligeramente en su cara, y a su boca le faltan varios dientes. Es un hombre tranquilo, que le da cierta importancia a los bienes materiales, pero no mucha tampoco. No tiene amigos entre los metahumanos, y muy raro es que alguien se relacione con él por alguna razón.

Vive en el alcantarillado de Seattle, aunque realmente le gusta viajar de sitio en sitio, en una permanente peregrinación de una zona a otra. Su única posesión es su mochila, que va cargada con sus pocos fardos y cosas de utilidad, entre los que destaca un colchón sucio y con los muelles por fuera, destinado a que "los invitados se sientan más cómodos", ya que él siempre duerme en el suelo, por hediondo que sea.

Se conoce las alcantarillas de Seattle como la palma de su mano: zonas "limpias" y secas, a qué hora se abren qué esclusas, qué túneles comunican con el subterráneo orco,... y tiene una cierta facilidad para encontrarse con cualquiera que descienda a las alcantarillas. Se ofrece como guía para cualquiera que se encuentre, aunque sus precios son elevados, sobretodo porque los que se lo suelen encontrar son gente que está a la desesperada, o huyendo de alguien, o cosas por el estilo (sino, ¿para qué bajarían a las cloacas?). Afirma ser un poderoso shamán rata, y de hecho lo es, pero muy pocos realmente le han visto emplear la magia; el único hechizo que emplea con cierta frecuencia es uno de creación propia, "Hablar con Rata" a Energía 10, lo que le permite estar al tanto de lo que ocurre en los alrededores de donde se encuentre, porque lleva mucho tiempo tratando bien a los roedores y estos suelen portarse bien con él a su vez.

Su más fiel compañera es Musimú, una enorme y sucia Rata Demonio que siempre va encaramada a su hombro, o como mucho correteando en las cercanías a él. Musimú es muy agresiva, y se pasará la vida siseando y tratando de ahuyentar a cualquiera que se acerque a Slimsky, aunque raramente pasa a la acción de verdad. Slimsky le tiene un tremendo aprecio a Musimú, y su cólera es terrible cuando alguien le hace daño a su amiga.

La relación de Slimsky con Rata es de lo más peculiar, debido a que Rata habla con él con cierta frecuencia, empleando para ello una apariencia de rata sucia y vieja, curtida en numerosas peleas y tuerta de un ojo. Muy ocasionalmente, Rata le encarga algo a Slimsky, que lo cumple con toda la rapidez que puede, y muy raramente es este algo una misión que implique abandonar el alcantarillado. Slimsky odia salir fuera con toda su voluntad, y siempre discute con Rata cuando esta le pide que salga por alguna razón, llegando siempre a un punto intermedio como acuerdo final tras horas de discusión.

En cuanto a su historia, Slimsky muy raramente habla de ella. Como mucho, si tiene mucha confianza, puede llegar a decir frases sueltas, que demuestran que una vez fue un hombre normal y corriente de la plex, con su trabajo y su vida. Recibió la llamada de Rata y acudió, y desde entonces vaga de una parte a otra de las alcantarillas, contento con su nueva vida. No es probable que diga más, como mucho puede añadir que a Musimú la conoce de toda la vida (de la rata, claro), porque la salvó cuando la encontró abandonada como una cría. No dirá más.