El juego de cartas de Shadowrun es bastante sencillo, pero la verdad es que si te paras da para bastante. El objetivo es conseguir una cantidad prefijada de puntos antes que tus rivales. Para eso usas a tus runners y, al cumplir misiones, van consiguiendo los puntos que dan estas. El juego tiene varios pasos, pero podrían resumirse tal que así:

1- Coger cartas o cobrar nuyen, una de ambas cosas. A parte, siempre cogerás una carta adicional.

2- Jugar cartas y hacer que interactúen con las demás, gastar los nuyen y todo ese tipo de cosas.

3- Llevar a cabo runs con los runners que tengas disponibles.

Una vez terminada esa secuencia, le toca al siguiente y así por turnos. Veis, sencillo.

Llevar a cabo runs puede parecer mucho más fácil de lo que es en verdad. ¿Por qué? Porque los otros jugadores ponen alrededor de esos mismos runs diferentes problemas y retos que hay que superar, y nunca sabes de qué se tratan los retos hasta que te enfrentes a ellos. La única forma de superarlos sin problemas es teniendo un conjunto de habilidades apropiadas entre todos los miembros del grupo, sino toca meterse de piños con ellos. Así, los runners van cada vez más heridos durante un run, y no es demasiado raro que alguno de ellos muera durante las diferentes incursiones.

Para equilibrar la situación hay dos posibilidades. O mandar grupos muy grandes de runners que tengan una enorme fuerza conjunta, o sino equiparlos con armas, hechizos y demás objetos que pululan por el juego. Así, su fuerza va creciendo y puedes llevar a cabo, o intentarlo, varios runs en un mismo turno.

En cuanto a las cartas en si, hay de diferentes clases: equipo (hechizos, programas, armas, etc), runners (con diferentes habilidades y demás), retos (pa ponerle a las misiones), misiones (pos eso, los trabajitos de los Johnson), contactos (que dan agradables ayuditas) y localizaciones (que son parecidas a los contactos). A parte de estas están las cartas de interrupción, que tienen efectos imprevisibles a priori y se pueden jugar en casi cualquier momento, haciendo que las cosas puedan cambiar de golpe y porrazo.

Una de las mejores cosas que tiene el juego es su fidelidad al juego de rol. No sólo las armas y equipo están sacado de los manuales con los dibujos que había de ellos (todas las cartas están a color, como es obvio), pero también los runners son oficiales (a muchos no se los conoce, pero si que aparecen algunos de los míticos, como Dirk Montgomery o Fastjack) y el feeling de los runs y demás son los del juego. A parte de que encontraréis localizaciones que incluso igual habéis visitado (como el Dante's Inferno, o las cárceles de la Lone Star) y mogollón de guiños a aquellos que conocen el juego que siempre lo hacen un pelín mejor incluso. Además, las cartas destilan un divertido humor negro y sarcástico, muy acorde con las antiguas citas del manual de la segunda edición.

En resumen, un juego muy divertido, al que mola echarle una pachanga de vez en cuando. El único problema que tiene es que para conseguir las cartas hay que pedirlas por internet, con lo que puede salir un poco caro, y que está en inglés y los que sepáis poco puede que tengáis algunos problemillas menores en las primeras dos partidas o así.

Por si queréis echarle un vistazo a las cartas existentes y eso, en http://www.geocities.com/Area51/Station/2189/ccgtop.htm tenéis una page que contiene todos las cartas que existen y su información. ;)